viernes, 16 de diciembre de 2011

“GLAMOUR” EN EL TEE DEL 1

Después de haber pasado unos días inolvidables jugando al golf con buen tiempo, conviene hacer una pequeña reflexión sobre nuestra vestimenta veraniega.
Hay que reconocer que con temperaturas elevadas es agobiante jugar al golf, pero no es disculpa para no cuidar la manera de vestir en el campo. Vamos, que si por llevar 20 cms menos de pernera en el pantalón se está más fresco, también iríamos a trabajar en pantalones cortos, supongo yo. Es un deporte y hay que sentirse cómodo, de acuerdo, pero no tiene que estar reñido con las buenas formas y sobre todo si tanto nos gusta… vamos a ponerle un toque distinción, o ¿es que el golf no se lo merece?. Mejor dicho o ¿es que nosotros no nos lo merecemos?
Cuidemos un poco la imagen, porque con suerte hasta nos puede mejorar el juego, ojala!!
En definitiva, para jugar con calor no hace falta ir con pantalones pirata, camisetas de tirante, zapatillas de deporte, ni con el polo por fuera. Existen prendas técnicas y zapatos de golf para el verano, así que usémoslos por favor!!
Solo hay que ver a los profesionales, que casi siempre juegan en lugares con altas temperaturas y no por eso juegan de cualquier manera, al contrario, visten con mucho “glamour”. Podemos poner de ejemplo a los extravagantes Poulter, Parnevik o Daily, o a los más clásicos como Sergio, Goosen o McDowell, buen look!! Me temo que también habría que imitarles en esto, no?
Como ahora es el momento de los buenos propósitos, yo voy a sugerir uno de cara al verano: que todos juguemos con un poquito más de “glamour” y dejemos de vestir como los guiris en Benidorm, a que si Kiko?

martes, 18 de octubre de 2011

A CADA COSA SU TIEMPO, POR FAVOR


Jugar al golf con la debida concentración requiere llevar un adecuado ritmo de juego, aunque no lo parezca, pues es un deporte que se practica al aire libre, andando y aparentemente tranquilo.
No hay que jugar ni muy acelerado ni muy lento. No hay que ser unos “come hoyos”, pero tampoco ir de “pesca bolas”, ni de paseo observando la naturaleza. En cuatro horas y media se puede terminar perfectamente una partida de cuatro jugadores, pues a partir de ese tiempo, uno ya no es capaz de seguir debidamente concentrado.

Como dicen los profesionales “rápido a la bola y lento en la bola”, que es como debe de ser.
En los torneos, donde uno se siente más “profesional”, se ven caídas inexistentes en los greenes, se buscan bolas más que perdidas, y esto hace que parezca imposible acabar. Últimamente viene siendo bastante habitual tardar más de cinco horas, e incluso hasta seis en alguno reciente. Jugar un torneo se está convirtiendo en algo insufrible, se pierden hoyos con mucha facilidad y los atascos son frecuentes e interminables, ¡qué desperación!.
Los jugadores debemos ser más considerados y jugar con mayor celeridad, levantado la bola si es preciso, pero es la organización quien debe tomar las medidas oportunas. Debe controlar la participación, los horarios de salidas, y por supuesto, evitar a toda costa el juego lento. En definitiva, hacer cumplir rigurosamente las reglas de juego, contando si es preciso, con árbitros que las apliquen.
A cada cosa su tiempo, y por favor, al golf cuatro horas y media.

martes, 7 de junio de 2011

AL “GENIO” DE PEDREÑA

Cuando uno se inicia en esto del GOLF - nunca nos arrepentiremos lo suficiente de haberlo hecho - no se imagina lo importante que ha sido para este juego -bueno deporte pues ya es olímpico- la figura de SEVERIANO BALLESTEROS.
Como no podía ser de otra manera y desde esta pequeña columna, es de justicia el tener un reconocimiento al mejor golfista español de todos los tiempos, el genio de Pedreña, el gran SEVE.

Ha sido una satisfacción poder verle jugar ese golf difícil de imitar pues era único, últimamente se han podido ver muchos reportajes de sus momentos mágicos de golf, con sus golpes increíbles, con sus golpes famosos como el del aparcamiento en St. Andrews, como el ultimo putt para ganar la primera jarra de clarete en el Open Británico del año 1979, el de la famosa frase de “la metí!!!!!”, y cuya imagen es el logotipo de su fundación y de su empresa, y esperemos que en breve sea la del European Tour  al que tanto impulsó, como la primera chaqueta verde del Masters de Augusta del año 1980 y otros muchos otros más. Quienes le hayan podido ver jugar en directo han tenido mucha suerte, a los demás solo nos queda el recuerdo y esas imágenes.
Su aportación al golf, tanto jugando, como diseñando campos, y especialmente en su empeño que la Ryder Cup del año 1997 se celebrase en España –en Valderrama GC-  siendo él mismo el capitán del equipo europeo que ganó al americano, ha hecho que en España seamos unos 350.000 practicantes de este maravilloso deporte.
Desde estas líneas solo queda decir “gracias SEVE”.

miércoles, 6 de abril de 2011

ESE “AIRECITO”

Cuando uno se inicia en esto del GOLF - nunca nos arrepentiremos lo suficiente de haberlo hecho - no se imagina lo estresante que es jugar con aire, mejor dicho con viento.
Todos sabemos que el viento es el aire en movimiento, no?, bueno pues cuando ese aire se mueve mucho, pero mucho, mucho más de lo que a unos nos gustaría, jugar al golf es a veces un suplicio. Hace que a uno le cueste mucho mas concentrarse, se está más pendiente de otras cosas que del swing, de que no se nos vuele la gorra, de taparse los oídos pues llega a ser molesto, de empezar a pensar en cuanto hemos de variar los golpes para compensar su fuerza, de sujetarse bien para que no nos mueva, etc. y lo más frustrante sin duda alguna, es ver como un buen golpe, por arte y parte del “airecito”, se trasforma en algo desastroso, acabando debajo de los árboles, en el rough, fuera de límites, fuera del green o lo peor de todo, en el agua de un lago y esto sí que sienta verdaderamente mal. La recomendación técnica es “no luche contra el viento, juegue con él”, pero como demonios hacerlo?
Algunos dicen que hay que saber jugar en todas las situaciones posibles, puede que sea cierto, pero no se puede negar que jugar con una ligera brisita, si es posible al borde del mar, es mucho más agradable que hacerlo en estos campos nuestros tan ventosos, vamos digo yo.  

La verdad que esto es lo que nos toca, no hay remedio, compartir la mayor parte de los días el partido con el Señor y Dios de los vientos Eolo, y esperar que por lo menos juguemos “divinamente”.

martes, 8 de febrero de 2011

LOS SONIDOS DEL SILENCIO

Cuando uno se inicia en esto del GOLF - nunca nos arrepentiremos lo suficiente de haberlo hecho - no se imagina lo importante que es la concentración. Y para estar bien concentrados lo cierto es que hay un elemento fundamental a tener en cuenta, el SILENCIO.
Si uno tiene la suerte de presenciar un campeonato de profesionales, llama poderosamente la atención el SILENCIO que hay en el campo, solo se escucha el impacto limpio a la bola. Antes y durante la ejecución de cualquier golpe no se oye ni un suspiro a su alrededor y si alguien hace algo, por mínimo que sea y que les desconcentre, hay que ver como se lo toman. Como anécdota, no hace mucho tiempo fui testigo de la reacción de un “pro” ante un fotógrafo, que tuvo la feliz ocurrencia de apretar el disparador de su cámara al mismo tiempo que éste iniciaba la ejecución del swing, el golpe fue horrendo y la verdad es que temimos por su integridad física.  
En cambio entre nosotros los amateur el caso es bien distinto, vamos por el campo charlando, sin darnos cuenta que en algún otro hoyo puede estar un jugador al que molestar, ya que aún siendo muy grande un campo de golf, las voces, sobre todo algunas, se oyen una barbaridad. Cierto es que se hace sin intención de molestar claro, pero no es extraño oír “hay una bola en green”, “vaya golpazo”, “la has encontrado?” etc., incluso algún que otro “grito” al fallar un golpe, que pueden llegar a desconcentrar.
Aún reconociendo la dificultad de jugar en SILENCIO, hay que intentar “largar” lo menos posible y todos lo agradeceremos seguro.