martes, 29 de noviembre de 2016

¿PORQUE NO HAY MAS “PITCH&PUTT”?

Hace ya algún tiempo empecé a aficionarme a este deporte que tanto me apasiona y que me hace disfrutar de las muchas cosas buenas que tiene. No recuerdo cual fue el motivo para empezar a dar clases con Ander, pero tengo que reconocer que me alegro de haberlo hecho y le estaré siempre agradecido. Que buenos momentos pasé en ese gran campo que era el Golf Villatoro, que alguno recordará sin duda, y en el que me iba enganchando poco a poco sin darme cuenta.
Y digo todo esto porque me gustaría reivindicar los “Pitch & Putt”, y Villatoro fue en el que yo me inicié y del que tengo un gran recuerdo.
El Pitch & Putt es un deporte similar al golf, en el que todos los hoyos son par 3 de distancias mucho más cortas y se juega con un número de palos más reducido. Las distancias varían entre los 40 y los 120 metros, los greenes son de menor tamaño que en el golf.Son pequeñas réplicas de los campos de golf con todas sus dificultades, lagos, bunkers, etc., pero en tamaño reducido.
Tiene muchas ventajas, no hay que emplear tanto tiempo en jugar un partido – muy importante pues se puede jugar en unas 2 horas como máximo- ; el coste del equipo necesario no es alto -no hace falta todo un juego de palos ya que con 3 o 4 es suficiente-; es menos exigente físicamente pues las distancias son más cortas; y para mí una de las mas importante es que se desarrolla mucho mas la precisión del golpe y se mejora el juego corto, que es donde se rematan los hoyos, al ser todo más pequeño.
No hay muchos en España en comparación con los campos grandes, creo que más o menos una décima parte, y que en Cataluña es donde más hay. Por desgracia para nosotros no tenemos ninguno en nuestra provincia.
Imagino que no serán rentables o no serán comerciales. Pero creo que para iniciarse a jugar al golf, para los niños y sin duda para mejorar nuestra precisión en el juego pueden ser muy importantes.
Me gustaría poder contar con alguno cerca y recordar de vez en cuando esos añorados tiempos de mi inicio en el golf. Ya sé que en estos tiempos difíciles es algo utópico, pero bueno yo reivindico su existencia, su validez y bueno, por dejarlo caer que no quede, a lo mejor alguien se anima.

lunes, 26 de septiembre de 2016

LAS SALIDAS, EN SU SITIO

Las distancias de cada hoyo del campo se miden desde los tees hasta la entrada al green.
Los tees son las zonas de salida y donde se colocan esas marcas – en forma de bolas, barras, troncos de madera, etc.-  que hay al principio de cada hoyo y desde donde se empiezan a contar los golpes realizados. Son de distintos colores, como todos sabemos: blancas para salidas de jugadores profesionales; amarillas para los hombres –las habituales- ; azules desde donde salen las jugadoras profesionales y los veteranos a veces; y por último las temibles rojas –hasta donde se cuentas las “jarrillas”- y que es donde salen las mujeres.
Estas marcas -conocidas habitualmente como tees- tienen más o menos su sitio de colocación dentro de dicha zona, metro arriba o metro abajo, y desde donde se cuenta la distancia total del hoyo, fundamental para definir un par 3, o un par 4 o un par 5, y que quedan indicados en la tarjeta del campo.
Pero muchas veces de manera arbitraria -para facilitar el juego imagino yo-  se adelantan las salidas de amarillas. Se colocan en la zona de azules, con la consiguiente reducción de distancia y por tanto facilitando el hoyo sin ningún motivo, al hacerlo más corto y pudiendo hacer entonces menos golpes.
Es una manera fácil de falsear el hoyo y de hacer mejor resultado. Esto solo nos pasa los hombres y por eso las quejas de las féminas, y con mucha razón claro, pues juegan en total desventaja.
Un campo hay que jugarlo tal como se diseñó, con sus dificultades y sobre todo con sus distancias, no hay que suavizarlo innecesariamente, porque es una manera fraudulenta de hacer un buen resultado.
Recientemente he jugado un torneo en que más de la mitad de las salidas de hombres estaban adelantadas, así han sido los tarjetas claro, inconcebibles si se hubiera jugado desde su sitio.
Para acabar con la zona de salida, voy hacer una referencia a la manera de situar dichas marcas o tees. No sé que cuesta tener un poco de cuidado en su colocación, me refiero a donde apuntan. Muchas veces pinchas la bola y ves que están apuntando a Cuenca o algún sitio parecido, no están dirigidas a la calle o green, que es donde deberían. Ya sé que uno puede colocarse donde quiera y apuntar bien, pero lo cierto es que a veces no nos damos cuenta, o nos la damos cuando ya hemos dado el golpe, y vemos a donde ha ido la bola porque no hemos apuntado bien por culpa de las marcas. Un poquillo de cuidado al colocarlas vendría bastante bien.

viernes, 29 de julio de 2016

¡FLECHAS EN EL GREEN NO!

Ya hace unos años escribí en un artículo titulado El pequeño objeto, que trataba sobre la manera de marcar una bola en el green. A raíz de las situaciones que he visto recientemente veo que no sirvió para nada, cosa que ya esperaba, pero vuelvo a la carga y espero que con mayor repercusión, pues me indigna ver lo que veo, y no soy el único.


Según la Regla 20-1. Levantar y Marcar, la forma para marcar la bola es la siguiente: “La posición de una bola que ha de levantarse debería marcarse colocando un MARCADOR DE BOLA, una PEQUEÑA MONEDA u otro OBJETO SIMILAR inmediatamente detrás de la bola”. Creo que sobran las palabras, leyendo dicha regla solo se debería marcar la bola con uno de los tres objetos, a saber: un marcador, una moneda o algo parecido a ambas, en cuanto a forma y tamaño creo yo –redondo, pequeño y plano-.


La triste realidad es otra, casi nadie y puede que exagere algo lo hace así. Unos pocos llevamos un marcador en el bolsillo, otros llevan alguna moneda –estando en la situación económica que estamos solo los potentados- y un objeto similar ninguno, a no ser que un tee o un arreglapiques se entienda como equivalente. Aunque bueno estos últimos podrían valer.
Lo que no es de recibo es marcar la bola con una marca de flecha rayando el green. Y encima del tamaño de las flechas de señalización del Camino de Santiago, que hay veces que solo faltan los peregrinos andando. 
Esta actitud no está de acuerdo con lo indicado en las NORMAS DE ETIQUETA, que en su Sección I – Etiqueta. Comportamiento en el Campo, en la parte de Cuidado del Campo. Prevención de Daño Innecesario dice: “Los jugadores deberían evitar causar daño al campo….” y esto sin duda lo hace y mucho, incumpliendo además de manera evidente dichas Normas. Se deberían tomar por los responsables del campo, si son posibles claro, las medidas oportunas que también vienen indicadas en las mismas.

La verdad es que no se entiende el porqué de esta manera de actuar, que no evidencia un modo correcto de comportamiento personal. Lo que sí es claro es que no parece se haga de manera inconsciente, se hace premeditadamente sin duda.

Pido nuevamente desde aquí que intentemos ser algo más correctos en el campo de golf.

lunes, 16 de mayo de 2016

NO MAS “PRONTO POR FAVOR”

El nivel de juego en el golf se acredita por el hándicap que tiene cada uno, siendo el que posteriormente te ordena en las diferentes categorías de juego y que redunda en las clasificaciones de los torneos.
En teoría cuanto más bajo sea el hándicap de uno se juega mejor, dando menos golpes y en consecuencia tardando menos en terminar un recorrido.
Esta es la base fundamental para la razonable organización de las salidas en los torneos, o debería de serlo. Los hándicap bajos salen antes para no parar a los de detrás que irán más lentos. Hasta ahí todo correcto, ya que de esta forma un torneo organizado primeramente por categorías y dentro de las mismas por riguroso orden de hándicap, transcurriría con un ritmo más continuo y se tardaría un tiempo más que razonable en acabarlo; además de que cada uno jugaría con gente de su mismo nivel, cosa que es muy de agradecer. Pero la teoría se va al traste cuando uno se apunta al torneo con el consabido “pronto por favor”.
En ciertas ocasiones a todos nos habrá pasado que por algún motivo concreto no hemos podido jugar un torneo. Bueno para intentar solucionar estos casos puntuales y ocasionales, podría valer el solicitar jugar pronto y así tener luego todo el día disponible. En cierta manera puede ser razonable, aunque si uno no puede jugar un torneo no pasa nada, vamos creo yo.
Lo que ya no es de recibo es que haya una proliferación exagerada de “prontos por favor” sin motivo y sin causa concreta aparente, solo por un antojo personal, de la que por supuesto no tiene la culpa quien lo solicita sino quien lo permite. Esto hace que las salidas sean de lo más caóticas, sin sentido y con un gran descontrol. Últimamente hay más solicitudes de jugar pronto de las que no lo hacen, llegará un día que todos pediremos el “pronto por favor”. Creo que los jugadores deberíamos ser más serios en esto y aceptar lo que nos toque, y por supuesto los clubs restringiéndolo al máximo.
No me cabe duda que en esto hay que ser totalmente inflexibles; los circuitos o torneos de golf más serios y valorados no admiten esta mala forma de organización, se juega por riguroso orden de hándicap y de categorías. De los más bajos a los más altos dentro de su categoría y así sucesivamente Y no pasa nada eh.
Ruego encarecidamente se tome, por quien corresponda, la medida de que cada uno juegue cuando le toque y dentro de su categoría; si uno no puede o no está conforme que no se apunte a un torneo y que juegue con los amigos de la forma que mejor le parezca. No hagamos de esto una práctica habitual.  

jueves, 28 de enero de 2016

TEMPORADA NUEVA, ¿TORNEOS NUEVOS?

Arranca un nuevo año y aunque uno no deja nunca de jugar al golf, también de alguna manera empieza una temporada nueva.

Del mismo modo que es época de hacer firmes propósitos de cambio personal, el golf no va a ser una excepción y también tendremos que hacerlos ¿no? Quién no se ha planteado ya este año: “tengo que bajar hándicap que me estoy emboscando, voy a dar unas clases que falta me hacen para mejorar ese swing, a ver si voy a tirar bolas entre semana y practicar y alguna que otra más”. Bueno lo que se llaman buenos propósitos; ya veremos si se quedan en agua de borrajas.

También en breve empezarán los torneos, allá por el mes de abril más o menos, confiemos en que se produzcan ciertos cambios y que obtengan algo más de tirón, pues últimamente considero que han tenido escaso interés.

La época no es buena para los torneos, eso es cierto y la crisis es la crisis, pero a veces es mejor no organizarlos si no hay motivos ni medios para ello. No son nada atrayentes y a las pruebas de participación me remito, incluso alguno se ha llegado a suspender. Ha habido torneos en que por la cuota de inscripción, a veces no te han dado nada; en algunos el bocata a la mitad, en otros una caja de bolas (por cierto, que están de moda las que llevan solo dos) y en algunos, un exiguo sorteo. No es una mera crítica, porque la irrefutable realidad es que la participación se resiente y es cada vez menor. Sin embargo, es de justicia destacar aquellos que sí han tenido mayor número de jugadores: el Antolín (que ha vuelto a jugarse de nuevo); el memorial Carmen Mínguez (en el que todos hemos querido jugar, por su recuerdo y por el “Tigre”); el tradicional y multitudinario del Guaty (con jamón y rebujito incluido); y la Liga Reale que no me olvido de ella, que han despertado mucho interés. Desconociendo los motivos, es más que significativa la ausencia en el calendario de los circuitos nacionales que tanto interés despertaban… ¡quién no recuerda por ejemplo el Gambito!

Habrá que ponerse a pensar en fórmulas alternativas a los torneos tradicionales. Se pueden organizar ligas de socios, torneos por equipos tipo Ryder, interclubs regionales, incluso con otras modalidades de juego (no solo stableford individual), de varios días de participación… en resumen con algo que nos haga retomar el interés de antaño, porque solo con bolas y bocata me temo que no es suficiente e incluso, en más de una ocasión, resulta desalentador.

Hemos de reconocer que últimamente se van realizando cambios. Ojalá unas nuevas alternativas consigan recuperar la ilusión pérdida en los torneos de un deporte que nos entusiasma y nos une.