En todos los torneos profesionales
el PARTIDO ESTELAR es aquel que reúne en el último día de competición a los dos
mejores jugadores; para entendernos, las estrellas a tenor de sus resultados.
Es, como es lógico, el último partido del último día de competición.
En el ámbito amateur, aunque muchos
se crean estrellas y haya muchos pseudo-partidos estelares, esto no existe.
Estoy seguro que todos tenemos uno en mente. Aunque sea por otros motivos que
los de juego, me parece que ese “partido
estelar” pudiera ser aquel en el que nos encontramos a gusto, en buena compañía
y que consigue que, aunque juegues rematadamente mal, disfrutes del día. Habitualmente
lo solemos disputar los fines de semana
con los amigos; porque en los torneos a veces nos toca jugar con algún…….. ,
mejor me callo y que cada uno ponga el calificativo que desee y a quien quiera,
y en el fondo estamos deseando terminar lo antes posible.
Pero para mí dentro de esos
partidos estelares, sé que pueden tildarme de pelota o algo peor por lo que voy
a decir, es el que juego con mujeres y muy a mi pesar, pocas veces por cierto. Probablemente,
seamos sinceros, en esto hay bastante machismo.
Jugar con ellas es más relajado,
nunca se enfadan, no se creen ni las más fuertes ni las mejores; tienen muy
claro sus objetivos y aunque se exigen, nunca lo hacen más de lo necesario. Van
siempre por la calle, al tran tran, y jamás pierden bolas. Tienen un swing
fluido y suave. Un partido con estas actitudes, te transmite tranquilidad y paz.
Y que conste que son muy competitivas, pero ciertamente menos que nosotros. Será
la naturaleza humana, sospecho.
A propósito de esto, no entiendo porque
en muchos torneos se empeñan en hacer diferentes categorías entre mujeres y
hombres, con clasificaciones distintas y con premios diferenciados. Que yo sepa
al golf se juega por hándicap, con salidas desde diferente sitio –tees de rojas
para ellas y amarillas para nosotros- para compensar posibles diferencias
físicas, así que esa discriminación –aunque sea positiva pero algo machista- ni
la entiendo ni la comparto.
Bueno, desde aquí quiero mandar un
beso a mis “estelares” compañeras de juego, mis albatrillas –Begoña, Chus, Pilar, María- y a las que las considero
también como tal, Maite y Teresa con las que siempre, siempre es un placer
jugar.
Espero seguir jugando muchas más
veces en Partidos Estelares con mujeres, si ellas me aceptan por supuesto.