Como casi todo el mundo sabe, en el
golf la manera de estar “clasificado” es por el hándicap.
Cuando uno empieza a dar clases solo
espera que le den cuanto antes el ansiado “hándicap” y… poder a salir al campo
a jugar. Y después cuando ya nos hacen la
pregunta típica de ¿tú qué hándicap tienes?, es cuando nos sentimos realmente
jugadores de golf de pleno derecho.
Los campos se diseñan para realizarlos
en un determinado número de golpes en total, es lo que se denomina el par del
campo, que generalmente es 72. A grosso modo y sin contar la dificultad del
campo o “slope”, el hándicap se puede definir como el número de golpes de más que
deberíamos dar sobre el par del campo. A mayor hándicap mayor número de golpes
y vivecersa.
El objeto del hándicap es que sea
un fiel reflejo del nivel de juego de los jugadores, para que puedan competir
entre sí en igualdad de condiciones jugadores con diferente nivel, equilibrando
el resultado con el hándicap de cada uno.
La idea es muy acertada desde luego,
pero personalmente creo que el hándicap no es un fiel reflejo del “nivel real” de
golf de cada uno. Y me explico. Ese maldito, o bendito según se mire, hándicap,
solo se refleja eso, los golpes, un simple número, un resultado sin más, pero
no expresa otras cosas tan importantes y elementales en el juego del golf, como
son el conocimiento de las reglas, el saber comportarse en el campo, las reglas
de etiqueta, etc… que si dan nuestro
nivel real de golf. No debería reflejar solo el número de golpes que hemos
hecho en una vuelta, sino algo más general.
Todos hemos jugado alguna vez con alguien
de hándicap bajo –la elite del golf amateur-, con un swing más o menos aceptable
y bonito, pero cuyas formas en el campo dejaban mucho que desear, sin saber comportarse,
sin saber droparse, siendo algo “flexibles” en la aplicación de las reglas por
su desconocimiento, o no, y que quizás por ello ese hándicap tan bajo. Esto es inaceptable
en mi opinión.
Para mí el golf es algo más que simplemente
golpes, aunque es cierto y no voy a negarlo que con ellos se ganen torneos y
cañas los fines de semana a los amigos.
Un idea absurda que se
me ocurre podría ser la de jugar alguna vez, en ver quien rastrilla mejor los
bunkers, ver quien se dropa o alivia mejor, ver quien conoce mejor las reglas y
no en ver quien hace menos golpes. Sé que es una solemne tontería, lo reconozco
y pido perdón por ello, pero lo dejo como una reflexión.