jueves, 13 de noviembre de 2014

FLEXIBILIDAD EN EL GOLF

Como decía mi amigo el Breta “cuando una norma se flexibiliza tiende a desaparecer”. Esto viene a cuento porque en los últimos años el golf ha tendido demasiado a flexibilizarse haciéndose mucho más comercial, cosa entendible por otra parte dados los tiempos que corren, cambiando muchas formas de actuación que le habían hecho distinto, flexibilizándolas o incluso desapareciendo en el peor de los casos. Ejemplos hay muchos y todos tenemos alguno en la cabeza.
Desgraciadamente se confunde el rigor con las trabas.
Empezando por la obtención del hándicap, que lamentablemente es solo cuestión de dar un número mínimo de clases y…. “violà” ya tenemos 36 o en algunos casos el 28.Y sin tener ni pajolera idea de normas de etiqueta, de reglas de golf y sobre todo de saber comportarse por el campo, muy importante por lo que afecta a todos los demás, uno ya está preparado y dispuesto para jugar al golf, o a algo parecido.
De los torneos que se puede decir, desde escoger los horarios de salida- el famoso “pronto por favor”- y no jugar cuando a uno le toque por su hándicap; a los partidos de amigos, porque claro hay gente que solo puede jugar con ellos -así luego esos resultados espectaculares -. También es habitual apuntarse y luego sin avisar y sin motivo alguno no aparecer a jugar; y aunque en menor medida, pero pasa, el retirarse ante la imposibilidad de acabar el recorrido por un compromiso adquirido, aún sabiéndolo con anterioridad por supuesto, o lo que es casi peor, retirarse por ir jugando mal y no querer entregar la tarjeta por vergüenza al “ridículo” del resultado.
Son comportamientos que no deberían de ser tan habituales, solo en casos excepcionales.
Por último y muy importante es la relajación en el cumplimiento del tiempo necesario para jugar un hoyo y por tanto para terminar un recorrido. Tanto es así que incluso en algunas tarjetas de recorridos de algunos campos viene ya indicado el tiempo prefijado para cada hoyo. No es de recibo la perdida continuada de hoyos en algunas partidas, con el consiguiente atasco y la desesperación para los demás. Se debería controlar rigurosamente, dando los oportunos avisos e incluso con descalificación en los torneos por perdida de hoyos. Se ha dado el caso reciente de que el ganador de un torneo iba en un partido que perdió varios hoyos, ralentizando el mismo y sin tener ninguna advertencia.
Aunque pueda parecer una crítica no lo es, es solo una reflexión en voz alta para que esto no se nos vaya de las manos. Seamos serios.