viernes, 14 de diciembre de 2012

EL PEQUEÑO OBJETO



Terminando con el repaso a los objetos que se utilizan en el juego del golf, hay uno que cada vez se está usando menos por lo que se ve en los greenes. Es ese de forma redonda, que a lo mejor ya ni lo tenemos en la bolsa, y mucho menos lo llevamos en el bolsillo del pantalón. Lo regalaban antes en los torneos con el arreglapiques y con la bolsa de tees, ¿os acordaís?
Ahí va una pista, la regla 20.1 indica que: “La posición de una bola que ha de levantarse DEBERÍA marcarse colocando un MARCADOR DE BOLA, una pequeña moneda u otro objeto similar inmediatamente detrás de la bola”.
Ya habéis caído eh!! efectivamente es un MARCADOR.

Va siendo cada vez más habitual ver la superficie de los greenes rayadas o con agujeros del tamaño de un tee, además de los piques. Está claro que es porque la bola se marca de diferentes maneras, con flechas, cruces o poniendo un tee, que aunque pueda estar admitido, pues la regla dice claramente “debería” y no “deberá”, lo cierto es que luego especifica la manera correcta de hacerlo, y ahí aclara que con un objeto similar a una moneda, o sea un MARCADOR de forma normalmente redonda, y no dice nada de rayar o de utilizar otros objetos punzantes.
Da la impresión que todo es debido a esa desidia que va imperando poco a poco en este deporte, da igual no rastrillar los bunkers, no reponer las chuletas en las calles, no arreglar los piques en los greenes, no droparse bien marcando con tees la zona en donde jugar, no dar el paso, no jugar con algo de silencio, etc... añadiendo ahora lo del MARCADOR. Bueno a lo mejor es exagerado, pero por desgracia va ocurriendo muy a menudo.  
Se van perdiendo muchas cosas que al golf le hacían diferente y que por algo se han llamado Normas de Etiqueta, no nos cuesta nada llevar un MARCADOR, que es un objeto muy pequeño que ni pesa ni molesta.

martes, 16 de octubre de 2012

¡¡ JARRILLAS !!

A quien no le ha pasado alguna vez, bueno y más de una claro, que en ese primer golpe desde la salida del hoyo, concentrado en mandar la bola lo más lejos posible, no hemos llegado ni al tee de las chicas, ese fatídico tee de color rojo.
Después del “brutal” impacto a la bola, el camotón dado hace que la bola vaya rodando poquito a poco y lentamente, como en los dibujos animados, no haciendo la distancia deseada, a veces ronda los 2 centímetros jaja, o incluso para mas sorna y desgracia nuestra la bola queda por detrás de las barras de salida, por un inverosímil retroceso o un rechace contra un árbol, y entonces hemos oído decir por detrás nuestro, con algarabía, risas y mofa eso de ¡¡¡ JARILLASSSSSS!!!.

¡Qué horror!, ¿pero cómo es posible hacer esto? nos preguntamos lamentándonos amargamente, mientras nuestros graciosos compañeros de partida siguen con las bromitas, que si un bonito swing, que si un golpazo, que vaya approach, haciendo a la vez un gesto con la mano como el del logo de Cruzcampo.
A veces la bola se queda cerca del fatídico tee, creando dudas, y hay que sacar el “jarrillómetro” y ver si por escasos centímetros hemos sobrepasado la marca roja. Si ha sido así, puff que satisfacción, incluso más que si hubiésemos pegado un driver de 300 mts. Hemos salvado otro hoyo sin pagar cañas y eso se agradece.
Si es que ponen las barras rojas con muy mala idea, muy lejos, como vamos a llegar a pasarlas, que se creen. Yo he visto dar hasta 3 golpes para sobrepasarlas, y claro el amigo en cuestión se ha quedado como “El Jarris”, aunque ya las pase de sobra.
Ojo que nadie está libre y todos somos carne de jarrillas, así que menos guasa, que el destino es muy cruel y vengativo. Pero mientras, a disfrutar de esa cañita gratis o varias, que a veces se acumulan.

viernes, 10 de agosto de 2012

¿QUE HIERRO TIRO?, PUES UN 7

En la bolsa de golf todos llevamos un hierro que es como la famosa navaja suiza multiusos de Victorinox, que vale para todo y para cualquier situación, seguro que lo utilizaría hasta el mismísimo MacGiver en sus películas si jugase.
Ese hierro que nos da confianza en cualquier momento y con el que podemos intentar cualquier golpe, bajo, alto, cerrado, abierto. ¡¡Tachan!!!, me refiero al … hierroooo 7. ¡¡Qué haríamos sin él!!
Cuando empezamos en esto del golf, en las primeras clases siempre lo hacemos con un hierro 7, ¿por qué será?, es un misterio sin descubrir todavía.
Creemos que solo se juega al golf con este hierro y nos vamos haciendo a él desde un principio, pero los problemas vendrán cuando tengamos que utilizar el resto de los hierros y entonces las dudas sobre cual tirar empezarán a surgir.
En esos momentos iniciales uno se siente muy a gusto con él y se le va cogiendo cariño, es el compañero infatigable en la cancha de prácticas, es el principio de una larga amistad. Se van dando golpecitos de unos 100 mts, pero vemos que con el resto de los palos también ¿entonces para qué sirven los demás?, quien no se ha hecho alguna vez esta pregunta.
Bueno, y como a todos nos habrá pasado después hay días que uno no le da ni a un bote, se pierde el swing, eso se dice, y la confianza ¿qué hacer entonces?, muy fácil, volver a jugar solo con el hierro 7 y poco a poco empezar a recuperar esas sensaciones perdidas y reencontrarnos con nuestro swing perdido.
Tengo un amigo que ha jugado hoyos completos con el hierro 7 y con muy buenos resultados doy fe, ¿tengo razón Miguel?

martes, 12 de junio de 2012

EL ARREGLAPIQUES, ¡¡RARO!!, ¡¡ RARO!!, ¡¡ RARO!!

Siguiendo con la relación de artefactos raros!! raros!! raros!!, como diría el entrañable “Papuchi”, que se pueden utilizar jugando al golf, se encuentra el gran olvidado ARREGLAPIQUES.
Sé que alguno ha puesto cara de extrañeza al oír este nombre, ¿verdad?
Es difícil, lo sé, pero a veces pasa que después de un golpe nuestra bola describe una parábola casi perfecta y cae a plomo en un green, no todos van a ser ” rabazos”,  y entonces se hace una marca de la bola, bueno según sean los greenes claro, solo en aquellos donde son receptivos y no tambores como los de por aquí, que se llama PIQUE.
Hay greenes que parece que tienen la viruela de tanto pique. Y es por no utilizar ese raro artefacto, que con sus dos puntas parece un pincho.
¿Cuántos lo llevamos en el bolsillo?
Imagino que pocos, viendo cómo están los greenes con su aparente celulitis, y eso que el artilugio no ocupa mucho lugar en el bolsillo, aunque si bien es cierto que con el movimiento a veces pincha el muslo y duele,  y ese si que es un motivo para no llevarlo, sin duda alguna.
Creo que no haría falta explicar cómo utilizarlo, pues es más fácil de manejar que el ya conocido “rastrillo” y se necesita mucho menos esfuerzo;  pero por si acaso, hay que saber que con sus puntas se pincha el green, no tener  miedo al hacerlo pues no sufre, y se levanta la parte hundida del pique, con algo de cuidado lógicamente, y ¡¡voilà!! ya está arreglado el destrozo.
Bueno, pues una vez que sabemos como es y como se maneja, solo nos falta llevarlo en el bolsillo y utilizarlo más a menudo.

viernes, 13 de abril de 2012

EL RASTRILLO, ESE EXTRAÑO ARTEFACTO

En las pocas veces que por los avatares del juego nuestra bola cae en un bunker, al entrar en él, nos llevamos un buen susto al encontramos con un extraño artefacto. Con cara de desconcierto nos preguntamos ¿pero qué es esto?
 Para conocimiento general de todos, el artefacto en cuestión es un !!!RASTRILLO!!!
Pero bueno, que sorpresa, un rastrillo en el bunker, que raro, ¿quién se lo habrá dejado aquí?, es otra de las preguntas que a lo mejor alguno se puede hacer.
Bien, para que lo sepamos de una vez por todas, en los bunker, además de arena, también hay rastrillos. Que nos quede claro.
¿Y para qué sirve? Si no lo sabemos es una mala señal, eso es que nunca lo hemos utilizado, y he aquí el gran problema. Seguramente habremos salido del bunker dejándolo lleno de pisadas, sin importarnos nada, como si hubiese estado un animal sin control. ¿Y el que venga detrás?, pues se acordará de alguien, o de su familia, totalmente encolerizado, y con razón.
Su uso es tan fácil, que hasta los niños lo hacen en la playa, junto con el cubito. Consiste, ni más ni menos, en cogerlo por la parte más larga, y con la parte final, la que se parece a un peine, rastrillar nuestras pisadas, y por qué no, alguna que no es nuestra también y dejarlo lo más liso posible, tal como nos gustaría encontrárnoslo a nosotros.
A partir de ahora, y después de esta lección práctica, creo que ya podemos utilizar a ese gran desconocido, el infrautilizado RASTRILLO.
Bromas aparte, pongámonos manos a la obra y rastrillemos de una vez por todas los bunker !!!por favor!!!.

lunes, 13 de febrero de 2012

PARÓN INVERNAL

Cuando en esta “tierra sagrada donde yo nací” aparece inexorablemente este tiempo tan gélido y no es posible, o mejor dicho nada apetecible, coger la bolsa de palos y darse una vuelta por el campo, se nos pone mal cuerpo con “mono” y “síndrome de abstinencia” golfístico.
¿Qué hacer entonces?, además de renegar del tiempo, cosa totalmente entendible, y envidiar a los que viven en lugares más cálidos y tienen la suerte de poder jugar casi todo el año.
Este forzoso parón invernal, que inevitablemente llega todos los años por estas fechas, hace que nos dediquemos a otras actividades que durante el resto del año ni nos planteamos. Entre otras tareas caseras, tumbados en el sofá, vemos con envidia en la televisión el canal plus golf, tragándonos todos los torneos que nos echan; o jugamos al golf en la Play Station o en la Wii de nuestros hijos, para así intentar sentir de nuevo esas sensaciones que tanto nos agradan al hacer el swing. Otra opción, y mas utilizada de lo puede parecer, es visitar la sección de golf de las grandes superficies, para ver qué novedades hay y de paso poder tirar unas bolas en el en el simulador, con la excusa de probar esos palos nuevos. Cualquier cosa con tal de quitarnos ese maldito “mono”.
Nos sentimos enjaulados en casa y soñamos con poder pasear libremente por esas calles verdes, mullidas, con olor a hierba recién cortada, umm, y llegar a la bola, coger el palo y zasssssss, un gran rabazo, pero bueno esto es así, una delicia de juego !!bendito golf!!.
Ya va quedando menos para que llegue la primavera y comenzar la temporada, así que ánimo y mientras, nos vemos en el Decathlon, jeje.