Aunque se suele decir que es el
menos común de los sentidos, por fin se ha aplicado el “sentido común” en el asunto
del campo de golf de Saldaña.
Viene esto al caso porque
recientemente su Señoría ha dictado “medidas cautelares” en el proceso judicial
abierto, y con el fin de no perjudicar tanto a jugadores como a empleados, el
acceso al campo ha sido despejado y es ya una realidad. Durante varios meses no
ha sido posible por ciertas “actuaciones coercitivas” que bloqueaban la entrada.
Sin entrar a valorar el fondo del
asunto, Dios me libre, pero como parte sufridora y por tanto con opinión, creo
que parece totalmente obvio y evidente lo injusto de ocasionar un perjuicio innecesario
a terceras personas ajenas al mismo y que nada tienen que ver en él. Durante
bastante tiempo los que hemos ido a jugar, hemos sufrido sin comerlo ni beberlo
y de manera arbitraria, las consecuencias de dichas “actuaciones”, teniendo
grandes dificultades para el acceso al campo, haciéndolo por caminos vecinales,
o en el peor de los casos incluso sin él, al estar bloqueada la entrada por
diverso material.
Esperemos que de una vez por todas se
reconduzca la enrarecida situación y todo vuelva a la normalidad, se use el sentido
común claro, y si hay que resolver asuntos pendientes que sea en otras
instancias y no con medidas sibilinas, pero sin ocasionar daños injustos.
Evidentemente es solo mi opinión y
por supuesto mi deseo personal, pero imagino que compartido con más jugadores
que como yo solo queremos jugar al golf tranquilamente.
Lo dicho, seamos sensatos aunque
sea por una vez, que reine la cordura y en fin que podamos jugar al golf en paz
de una vez por todas. Ah y por favor que no paguen justos por pecadores.