lunes, 22 de septiembre de 2014

“ESCAPADAS GOLFISTICAS”, QUE NO GOLFERAS

Prácticamente todas las provincias españolas tienen uno o varios campos de golf. Y aunque estamos en tiempos de crisis (estos políticuchos se empeñen en decirnos que ya no) y el bolsillo no está muy boyante, el hacerse de vez en cuando una “escapada golfística”, que no golferas para los malpensados, es una de las cosas más agradables que tiene este deporte.
Las escapadas de un solo día son las más asequibles lógicamente, el desplazamiento es corto y el reparto de los gastos del mismo las hace más llevaderas. Además entre clubs de campos próximos hay acuerdos muy buenos, con green fees y comidas que invitan a darte un capricho de vez en cuando (sobre unos 25 euros). Es muy recomendable, si se puede claro, ir a pasar el día a algunos campos cercanos como Rioja Alta en Logroño, Larrabea en Vitoria o Laukariz en Bilbao, a no más de una hora y media de viaje, en los que además de ser unos campos espectaculares, el trato es magnífico y se come pero que muy bien. Hay que aprovechar las fiestas locales o tomarse un día libre, merece la pena de verdad. Yo en breve lo haré, eso espero jeje

Ni que decir tiene que ya pasarse unos días fuera de aquí jugando al golf es bastante mejor. Algún puentecito de los que tenemos invita a ir un poco más lejos y aprovechar alguna de las increíbles ofertas existentes. Recientemente lo he podido comprobar, ya que algunos “albatros” nos hemos ido al Balneario de Mondariz en Pontevedra a jugar un torneo organizado por Golfspain con todo incluido; green fees, polo, bolas, tentempié, cenas (una de ellas mariscada, con unas pedazo cigalas ummm), hotel y desayuno buffet, e incluso una degustación de gin tonics ¿qué buenos verdad albatrillas? (400 euros los 3 días). Si se puede, no es nada caro. Sería una “gran escapada” como las que hace ya tiempo la “Peñita” disfrutaba varias veces al año. Listos ellos sí señor. 
  
Todo depende del bolsillo de cada uno, pero lo que es claro que ningún otro deporte te da estas posibilidades, así que intentemos aprovecharlas. Venga entonces, empecemos por comprarnos una hucha en los chinos y después tacita a tacita a meter eurillos en ella. Allí os espero, porque yo ya he empezado a ahorrar.